Este turismo se suele realizar en lugares como parques naturales, ya que está vinculado a actividades ecológicas y que se realizan en la naturaleza.
Algunos de los tipos en los que se divide el turismo activo son el de aventuras, en el que se practican en especial deportes de riesgo como el puenting o rafting y la persona que los practica debe ser alguien con un buen estado físico, el de parques temáticos cuyo objeto es como dice el nombre visitar atracciones turísticas, el de salud, en que se va a centros termales y balnearios donde se hacen tratamientos de belleza y de salud como tratamientos contra el reuma, dermatológicos o contra el estrés, o el itinerante en el que las personas que lo hacen siguen un itinerario o una ruta para visitar diferentes lugares.
El turismo religioso está de moda, y en él se visitan lugares relevantes en sentido religioso como La Meca, Roma, Jerusalén o los caminantes que hacen el Camino de Santiago.
Hay otras formas de practicar turismo activo como el experiencial, en el que el turista es metido dentro de una historia como si fuera una película, o el médico, que está ligado a que el turista se haga alguna intervención médica.
La verdad es que cada tipo de turismo está divido en otras subclases, lo que ahora hay que decidir es qué tipo de turistas somos nosotros y qué nos gustaría visitar o hacer.