Este paradisíaco lugar, de estilo nazarí, fue usado por reyes musulmanes como villa para descanso. Consistió en un lugar donde existieron hermosos jardines y huertos de una belleza inimaginable, esto sin mencionar su arquitectura que producía junto a lo antes mencionado un rebuscado efecto visual. Se halla en la parte norte de la Alhambra.
Miremos al pasado
Su origen comenzó en el siglo XII hasta que su construcción fuese completada en el siglo XIV. Se dice que en la época medieval probablemente tuvo un mínimo de cuatro huertos. En cuanto a sus edificaciones se hace muy notable las construcciones de carácter civil musulmana. Durante los años que funcionó como villa tuvo tres accesos, la que provenía de la Alhambra, la segunda que se ubicaba en el sureste y la tercera que se hallaba en el norte, lugar que también se denomina Postigo de los Carneros. La primera vía estaba destinada al sultán y a sus acompañantes. Pero hoy sólo hay acceso por la parte conocida como Jardines Nuevos y el Paseo de los Cipreses. Esos jardines han levantado la atención de todos quienes gustan de la naturaleza o quienes desean combinar la experiencia con vistas arquitectónicas y un poco de historia.
El lugar también posee un auditorio abierto que fue inaugurado en 1954 para auspiciar presentaciones de danza de los Festivales de Música y danza de Granada. A estos jardines cipreses le siguen dos patios que dan ya un acceso directo a la villa como tal. El primer patio es conocido como el Apeadero debido a que aquí se solía descabalgar, el segundo comunica con el Patio de la Acequia. Este último de origen persa y que al respecto se recuerda su función de regar el agua hacia los huertos en época medieval.
¡Oye viajero!
Apenas te he comenzado hablar sobre La Generalife. Aún no te lo he dicho todo sobre esta villa. Falta muchísimo por conocer. A todos nos encanta venir acá a perdernos en un paseo. Si aún no has venido no te lo sigas perdiendo. Si vienes te contaré más, tienes la invitación abierta.
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